Se podrán minimizar los robos de cobre gracias a un nuevo sistema

El robo de cable lleva tiempo siendo un problema en España. Ya en alguna ocasión hemos hablado de ello, e incluso se han producido muertes, ya que los ladrones normalmente no tienen la cualificación necesaria para acceder a las instalaciones, por no decir que es que ni siquiera tienen permiso.

Otro tipo de robo de cable es el que se produce en las líneas de iluminación de las calles, normalmente de polígonos y zonas poco habitadas. En estos lugares, los ladrones acceden a los cables de una farola, y tiran de ellos para obtener gran parte de la linea de suministro. Por poner un número a estos robos, el Ayuntamiento de Valladolid, una ciudad de unos 311.000 habitantes, ha gastado más de 300.000 euros en reponer varios de cable robado en lo que llevamos de año.

Siendo un problema tan grave, había que buscar la forma de ponerle freno, y es lo que ha hecho la empresa Securybac. Juan Andrés Díaz Gaona, inventor del sistema, explica que el sistema funciona gracias a un mecanismo de fricción que impide la extracción completa del cable. Cuando se tira con fuerza del cable, este se rompe en vez de seguir saliendo gracias a la fuerza que el dispositivo aplica sobre el cable. Consiste en una sencilla pieza en forma de tope que también se puede aprovechar bajo tierra encerrada en una arqueta, para así impedir el robo de cobre en las explotaciones agrícolas, en las líneas de redes de tierra y en las subestaciones eléctricas.

Existe varias modalidades, la más interesante sea la instalable en farolas, ya que es mucho más fácil de instalar. Hasta ahora era necesario hacer obra para instalar el dispositivo, el nuevo diseño permite introducirlo directamente en el interior de la farola sin ningún tipo de obra, ahorrando en la instalación alrededor de un 50% respecto al sistema anterior. Lo óptimo sería instalar una de estas piezas en cada una de las farolas que quieran protegerse, con un precio de unos 60 euros por unidad.

Vía | Meneame