¿Qué es la energía solar fotovoltaica aérea?

El desarrollo e implantación de las energías renovables está avanzando a grandes pasos; sin embargo, aún queda mucho por trabajar hasta conseguir eliminar el uso de combustibles fósiles. Es por ello que los investigadores de universidades, empresas y agencias gubernamentales no cesan en buscar alternativas. En unos casos es con el desarrollo de nuevas tecnologías, aplicando nuevos materiales para mejorar la eficiencia, y en otros, buscando nuevas formas de instalación, como es el caso de la solar fotovoltaica aérea.

Un nuevo enfoque en las estructuras fotovoltaicas

En el campo de la fotovoltaica se trabaja en diferentes direcciones. Por un lado, las empresas que fabrican paneles solares y los centros de investigación trabajan en desarrollar nuevos sustratos o combinación de materiales que sean más eficientes en el proceso de transformación de la luz del sol en electricidad. Una prueba de ello es el avance que se ha producido en los últimos años, pasando de una eficiencia de 15 % al 20 % en las celdas fotovoltaicas.

Por otra parte, hay personas que abren la mente a otras disposiciones de instalación. Por ejemplo, se han desarrollado sistemas para la instalación de los paneles solares en vertical, para su montaje en azoteas y fachadas de edificios. Y, como nuestra protagonista, que propone un sistema de estructuras voladas para instalar en diferentes situaciones.

Es el caso que nos ocupa este artículo, en el que dos ingenieros de minas asturianos están diseñando y desarrollando un tipo de estructuras fotovoltaicas voladas. Su desarrollo de proyecto se basa en usar la tercera dimensión, es decir, aprovechar la altura para escapar de las restricciones que impone el terreno, su topografía y usos, principalmente agrícolas.

¿Qué es realmente la Solar Fotovoltaica Aérea?

El concepto de Solar Fotovoltaica Aérea (SFVA) ha sido acuñado por dos ingenieros de minas, Don José Raúl González Ruisánchez y José Luis Peón González, con la intención de evolucionar la energía solar hacia terrenos que disponen de otro uso o que son muy accidentados.

Para desarrollar esta idea se han basado en dos tecnologías que ya podemos considerar maduras: de un lado, la fotovoltaica, que cuenta con un recorrido largo en cuanto a desarrollos y capacidades se refiere.

Por otra parte, la fabricación de estructuras fotovoltaicas que, aunque tiene un recorrido similar a la propia energía solar, se basa en conceptos que llevamos trabajando desde hace cientos de años. El diseño de estructuras para otros usos podemos decir que alcanzó su madurez con Alexandre Gustave Eiffel. Al diseñar la estructura metálica que soporta toda la “estatua de la Libertad” en Nueva York y posteriormente la propia “torre Eiffel” en París.

Los paneles solares fotovoltaicos se montan sobre una estructura metálica suspendida, de al menos dos cables portantes de acero. Los extremos de los tirantes de acero están soportados por una estructura (metálica o de hormigón) y anclados al suelo, a un contrapeso, o a un talud rocoso.

Este concepto se asemeja al diseño de funcionamiento de los funiculares o los telesillas de las estaciones de esquí. De modo que los módulos solares pueden desplazarse a lo largo del cable, conformando una instalación SFVA Móvil, o permanecer fijos en una instalación SFVA Fija. Estas posibilidades dependen de cada proyecto y, especialmente, de la orografía donde se proyecta la instalación fotovoltaica.

Un gran hándicap que tiene que vencer este tipo de instalación de los módulos solares fotovoltaicos aéreos es el viento. En determinadas ocasiones, tormentas o vendavales, podríamos pensar que la integridad de la instalación estaría en peligro. Sin embargo, la consideración de los elementos meteorológicos, normales y extraordinarios, es algo que se tiene en cuenta en el momento del diseño. Al igual que sucede con un edificio, al considerar la posible carga de nieve que los registros históricos aconsejan.

Aplicación de la Solar Fotovoltaica Aérea a la agrovoltaica

En muchos cultivos agrícolas y en los ganaderos, la explotación del terreno se realiza en un único sentido. La aplicación de la solar fotovoltaica aérea en terrenos dedicados principalmente a la agricultura se está denominando agrovoltaica; y con ella, se podría aportar un beneficio extra a los agricultores y ganaderos, además de aportar otros beneficios.

Por un lado, la propia generación eléctrica puede dedicarse únicamente al autoconsumo de la propia explotación en establos, maquinaria, iluminación y tratamientos de productos producidos en el campo, o incluso a la venta, en función del tamaño de la instalación solar fotovoltaica aérea.

Otro gran beneficio que aporta es la creación de sombras que ayudan a mitigar las altas temperaturas del verano y la protección en los temporales del invierno. Algo que se traduce en un menor consumo de agua de riego o un mejor crecimiento de los frutos del campo, y en su caso, un poso de sosiego para las ovejas en las horas centrales del día.

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