¿Por qué es importante monitorizar las placas solares?

La revolución solar empezó ya hace mucho, pero desde hace un par de años está despegando a nivel doméstico y para las empresas. La importancia de autogenerar la electricidad que necesitamos en nuestras viviendas e industrias es un paso hacia la sostenibilidad, tanto medioambiental como económica de las familias y negocios. 

Sin embargo, disponer de información precisa de lo que ocurre en cada momento, nos puede ayudar a optimizar el rendimiento de la instalación. Por eso es tan importante la monitorización de las placas solares. Pero ¿Qué es un sistema de monitorización fotovoltaica?

¿Qué es un sistema de monitorización fotovoltaica?

Un sistema de monitorización de la instalación de autoconsumo es una aplicación informática que nos muestra en tiempo real lo que está sucediendo con nuestro sistema de paneles fotovoltaicos. Además, gracias a las conexiones vía internet esta información nos llega a cualquier lugar del mundo. Así, los aspectos más importantes que describe lo que es un sistema de monitorización son:

1. Nos informa de la energía que se está produciendo por los paneles solares, lo que nos ayudara a amortizar la instalación.
2. Nos informa de la cantidad de energía que está consumiendo nuestra casa o negocio.
3. Nos informa de la cantidad de energía que estamos cediendo a la red, cuando estamos consumiendo menos de lo que generan los módulos.
4. Nos informa de posibles errores e incidencias y, en su caso, si el sistema se ha parado y no está generando electricidad.
5. Facilita el mantenimiento y las acciones correctivas, puesto que puede informar en que parte de toda la instalación se encuentra el problema.

En definitiva, es como cualquier aplicación que disponemos en el móvil o en nuestro ordenador. Al abrir el programa o entrar en la web del inversor, nos conectamos a él directamente y vemos todo lo que está pasando.

¿Cómo funciona la monitorización de producción fotovoltaica?

Para entender el funcionamiento de un sistema de monitorización debemos saber primero que el inversor es el cerebro de la instalación fotovoltaica. El inversor es el equipo que se encarga de transformar la electricidad en corriente continua que generan los módulos solares, a corriente alterna. 

Para ello, el inversor identifica como funciona la red general de transporte de electricidad, en el caso de España es a 230 V y 50 Hz. De esta forma sabe cómo tiene que ser la electricidad que él transforme para su uso en la vivienda o para verterla a la red pública.

Para la gestión de todos los parámetros de la instalación solar, el inversor dispone de un módulo de comunicación o incluso en los modelos actuales de un propio sistema de monitorización integrado. En el caso de tenerlo integrado es todo muy fácil, puesto que el propio inversor prepara toda la información y se puede ver directamente a través de la web o de la aplicación.

En el caso de inversores que no disponen del módulo de monitorización integrado, se necesita utilizar un datalogger que hará las veces de traductor y comunicador. Un datalogger es un equipo para gestión energética que, en este caso, está destinado a chequear todas las variables de la instalación fotovoltaica a través del inversor y prepararlas para su visualización. Además, necesitaremos un software que nos permita ver todos esos datos de modo comprensible para nosotros. 

¿Por qué es importante monitorizar tu instalación solar?

La monitorización de nuestra instalación solar es imprescindible para tener información sobre todo lo que sucede en la instalación y, lo más importante, sin tener que estar en el mismo sitio que el inversor. 

• Para empezar, podemos saber cuánta electricidad estamos generando; además el inversor nos informa que cantidad de esa electricidad la consumimos directamente y cuanta se va a la red. 
• Por otro lado, también contabiliza la cantidad de electricidad que entra en nuestra vivienda procedente de la empresa distribuidora o comercializadora. Por lo que podemos controlar que lo que nos facturan corresponde con el consumo real. De esto nos podemos asegurar instalando unos medidores inmediatamente después del contador eléctrico. 
• Nos informa de la situación meteorológica, lo que nos permite hacer previsiones de generación eléctrica. 
• Con la monitorización conocemos de forma inmediata la cantidad de electricidad que generamos, por lo que podemos predecir el importe de la factura eléctrica.
• Conocemos al instante cualquier alarma de error y en función de cómo esté construida la instalación, podemos saber en qué grupo de placas solares está el problema.

Esta última función es muy interesante para hacer tareas de mantenimiento, tanto preventivo, para centrarnos en aquellas zonas donde haya alarmas menores, como correctivo. Así, el mantenimiento del sistema de autoconsumo es mucho más rápido de realizar, puesto que en la mayoría de las ocasiones sabemos dónde está el problema. 

En el caso de instalaciones sin sistema de monitorización, los técnicos deberán hacer un conjunto de pruebas de ensayo y error, hasta encontrar donde estaba el problema, con lo que el tiempo para resolver el problema se alarga. 

Cuando un mantenimiento necesita mucho tiempo estamos perdiendo en dos sentidos. En primer lugar, ese mantenimiento será mucho más caro que uno donde el operario va directo a realizar la reparación. En otro sentido, todo el tiempo que este parado el sistema no se está generando electricidad y tendremos que comprarla en la red eléctrica.

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