La amortización de las placas solares ¿cuánto tarda?

Hasta la irrupción de la energía fotovoltaica en nuestras vidas, nunca nos habíamos planteado que una instalación en nuestras viviendas fuera rentable. Simplemente, pedíamos que nos instalaran un aire acondicionado porque teníamos calor en verano. Queríamos tener un sistema de calefacción para pasar mejor el invierno, o disponer de una buena iluminación para sentirnos seguros en casa.

Sin embargo, cuando hablamos de unos paneles fotovoltaicos lo primero que preguntamos es: ¿Cuándo se habrá pagado ella sola? Damos por hecho que las placas solares van a darnos dinero de uno u otra forma. Es por ello que debemos tener claro como es la amortización de una instalación fotovoltaica.

¿Qué es la amortización fotovoltaica?

Si atendemos a la definición de amortización, hablamos de la recuperación o compensación del dinero invertido en una instalación. Si añadimos el término “fotovoltaico”, es el dinero que tenemos que ir rescatando poco a poco para conseguir de nuevo todo el dinero que nos costó la instalación fotovoltaica.

Por lo general se aplica a todas las cosas que con el tiempo se envejece, deteriora y llega un momento en que es inservible y debemos reponerlo. Es por ello que desde el momento en que compramos o instalamos algo debemos empezar a ahorrar o recuperar dinero para el momento en que tengamos que volver a comprarlo o reinstalarlo.

Por ejemplo, cuando compramos una lavadora o un equipo de aire acondicionado, sabemos que va a durar entre 10 y 15 años. Si lo cuidamos quizás algunos más, no obstante, a partir de esa fecha empiezan a tener averías que pueden ser caras. Por esa razón, desde el momento en que adquirimos ese electrodoméstico debemos pensar en ahorrar un poco cada mes, para poder volver a comprarlo dentro de esos 10 o 15 años.

En una instalación fotovoltaica sucede lo mismo, aunque con la grata diferencia que esta instalación sirve para generar electricidad que hará reducir nuestro consumo de la red. Y eso significa que la factura de la luz que pagamos mes se ve reducida. Esa reducción es la que debemos considerar como retorno de la inversión y que poco a poco irá sumando hasta cubrir el total de lo que pagamos en su día por la instalación de paneles fotovoltaicos.

Sin embargo, debemos considerar otro tipo de amortización que nos aportan las instalaciones solares fotovoltaicas. Como generador de energía verde o renovable, hay un beneficio hacia el Ambiente. Es por ello que muchas personas también hablan de una amortización medioambiental. Teniendo en cuenta que el mero hecho de disponer de placas solares nos ayuda a reducir los gases de efecto invernadero.

Así, podemos calcular sencillamente la amortización fotovoltaica de forma económica, conociendo el tiempo necesario para llegar a ese punto en que es igual el ahorro con el coste. En lo que refiere a la amortización fotovoltaica ambiental, los instaladores fotovoltaicos nos realizan estudios personalizados en los que sabemos la cantidad de CO₂ que reducimos.

Cálculo de la amortización fotovoltaica

El cálculo de la amortización de una instalación fotovoltaica no es muy complicado. Sencillamente, necesitamos conocer el coste total del sistema solar, con el presupuesto de una empresa especializada y los costes de operación como el mantenimiento y otros. A ellos les restaremos los beneficios o el ahorro en las facturas de la luz que obtenemos cada año gracias a los paneles solares.

El ahorro no es un término o dato seguro, sin embargo, la empresa especialista en fotovoltaica nos preparará un informe personalizado con una estimación. En él se analiza el consumo eléctrico normal que tenemos a lo largo del año y como repercuten las placas solares en él. Teniendo en cuenta los datos históricos de incidencia solar de nuestra ubicación y la energía eléctrica que potencialmente podemos generar.

Con respecto a la rentabilidad medioambiental del autoconsumo, también nos la estiman las empresas instaladoras al analizar de nuestro caso en particular. Exponiendo un ejemplo práctico, consideramos una vivienda tipo con una potencia contratada de 5 kW, la cual dispone de una instalación fotovoltaica de 4 kWp. El ahorro en CO₂ puede llegar a las 48 toneladas en los 25 años de la vida de esa instalación fotovoltaica.

Volviendo a la rentabilidad financiera, se estableció una metodología para el cálculo de la amortización de una instalación fotovoltaica. Dicha metodología, redactada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, sirve para el cálculo de la tasa de retribución financiera sobre la generación eléctrica con energías renovables. En el informe de la CNMV se considera una rentabilidad del 7,50%, como retribución financiera razonable.

¿Sólo son rentables los paneles fotovoltaicos si se amortizan?

Las energías renovables, miremos por donde lo miremos, son siempre rentables. Sí hablamos de la energía fotovoltaica, sin lugar a dudas es rentable. Sin embargo, no debemos considerar únicamente el aspecto económico cuando decidamos solicitar la instalación de fotovoltaica para autoconsumo. Ya que tampoco valoramos la amortización del aire acondicionado o calefacción que está encendida mientras leemos esto.

La rentabilidad de los paneles solares empieza en el mismo momento en que las instalamos y generan electricidad. Por un lado, porque nos dan parte del consumo eléctrico que no consumimos de la red de distribución. Así dejamos de pagar esa energía a la empresa comercializadora. En un segundo plano, por el favorable impacto medioambiental, al ayudar a reducir los gases de efecto invernadero. Y por la tranquilidad que ganamos al no estar pendientes del precio de la luz permanentemente. Nuestra salud es la otra rentabilidad de la fotovoltaica para autoconsumo.

Factores que intervienen en la amortización fotovoltaica

En término medio, las instalaciones fotovoltaicas necesitan entre 7 y 8 años para amortizarse. Sin embargo, la cantidad de años dependerá de varios factores que consideramos a continuación.

Hogarsense.es