¿Conoces la agrovoltaica?

Las energías renovables han llegado para quedarse, aunque aún tardaremos algunas decenas en conseguir independizarnos de los combustibles fósiles. Cuando hablamos de autoconsumo no suele haber problemas con las instalaciones, puesto que se realizan en tejados u otras zonas donde no hay posibilidad de ejercer otra actividad. Sin embargo, las huertas solares son una oportunidad para compatibilizar la energía solar con la agricultura o la ganadería. Esto es la agrovoltaica.

¿Qué es la agrovoltaica?

La agrovoltaica no es más que la unión de una instalación fotovoltaica para la generación eléctrica, bien de autoconsumo o para venta de electricidad, con una explotación agraria o ganadera. Esto no es posible hacerlo siempre, no obstante, en muchas ocasiones se desaprovecha el suelo para la agricultura, y únicamente se realiza la instalación de paneles solares.

Es por ello que está surgiendo un movimiento que aboga por combinar ambos tipos de trabajos o explotaciones. Puesto que no son incompatibles y únicamente se dificulta un poco el trabajo entre ambas. Es decir, para poder aprovechar un terreno para realizar las dos actividades se debe instalar los paneles fotovoltaicos con una altura suficiente que permita la actividad de agricultura o pastoreo.

Esto implica que los soportes deben realizarse de modo que no perjudique la actividad que se pretende combinar con la fotovoltaica. Es decir, si la intención es utilizar el terreno para la agricultura, se debe evitar poner zapatas de hormigón que ocupen mucho. En este caso lo lógico sería hincar postes en el terreno y que tuvieran una altura suficiente para el paso de personas por debajo.

¿Es la agrovoltaica el futuro del campo?

El término de agrovoltaica fue acuñado por un equipo de científicos franceses, que pretende aunar la situación en que una instalación de fotovoltaica y una explotación agrícola se combinan para maximizar la eficiencia en el uso del suelo. Este equipo de investigadores realizó una prueba en Montpelier, en la que combinaron un sistema de paneles solares con la agricultura, llegando al resultado en que la productividad global de la parcela podría incrementarse entre un 35 y un 73%.

La variación en el aumento de rendimiento se debe, según el equipo investigador, a diferentes factores. Entre ellos, la calidad y situación del terreno, el tipo de cultivo o actividad ganadera seleccionada, etc. Sin embargo, lo más importante es que se puede aprovechar el terreno para combinar dos tipos de explotaciones.

A modo de ejemplo, se expone el resultado de uno de estos experimentos que se llevaron a cabo. En él se utilizaron dos parcelas similares de una hectárea. Una de estas parcelas se sembró con trigo y en la otra se realizó una instalación fotovoltaica. Ambas se prepararon a conciencia para que fueran lo más productivas posible.

El año siguiente, se realizó una instalación fotovoltaica en ambas parcelas, pero con la particularidad que se elevó lo suficiente para que los agricultores y sus máquinas pudieran trabajar. Esto provocó que la cantidad de paneles solares tuviera que reducirse un poco. Puesto que la estructura que los soportaba debía ser un poco especial.

Así, a continuación, se sembró trigo en las dos parcelas, salvando los pilares que soportaban la instalación de placas solares. Esta situación conllevó que no se pudo plantar la misma cantidad de trigo, sino más bien un poco menos. Sin embargo, los resultados fueron reveladores.

La instalación fotovoltaica se redujo un 20 % considerando la misma superficie que el año anterior. Sin embargo, al disponer de dos parcelas similares, el aumento de producción fue de un 60 %. Con el trigo paso algo similar; en una parcela se cultivó solo 80 % del trigo que se había recogido en la misma parcela el año anterior. No obstante, al disponer de dos parcelas, la producción también aumento en un 60 %.

Debemos tener en cuenta que no en todos los terrenos o parcelas es posible combinar ambas actividades. Sin embargo, en muchas otras, la viabilidad de disponer de una instalación solar convenientemente adaptada, nos garantiza poder seguir cultivando o realizar el pastoreo sin perjudicar la generación de electricidad.

Es por ello que muchos expertos consideran que la agrovoltaica abre un futuro mejor a muchas explotaciones agrícolas y ganaderas. Con esta opción, se puede combinar ambas actividades, además de abastecerse de electricidad a un precio muy reducido. Si además se combina con un conjunto de baterías eléctricas, las posibilidades de ser casi autosuficiente se agrandan.

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