Lo que realmente contaminan los aerogeneradores
La energía eólica es una energía limpia a partir del viento, sin contaminar ni producir residuos peligrosos, pero eso no quita para que durante su fabricación no produzca emisiones y residuos.
En primer lugar, podemos analizar la energía necesaria para crearlos y ponerlos en funcionamiento, comparada con la que van a generar cuando estén instalados. Para ello, Eduardo Martínez Cámara, responsable de I+D en el Grupo Eólicas Riojanas y profesor asociado del departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de la Rioja, analizó el ciclo de vida de un aerogenerador Gamesa G8X de dos megavatios (MW), instalado en el parque eólico de Munilla.
Considerando que esta máquina tenga una vida útil de 20 años (el tiempo garantizado por lo general por los fabricantes), esto significa que antes de su hipotético desmantelamiento habrá generado 47,4 veces la energía necesaria para su fabricación. Esto quiere decir que el aerogenerador tarda unicamente 153 días en recuperar la energía que ha costado fabricarlo y montarlo.
Esto es bastante más de lo que se consigue con unas placas fotovoltaicas, en las que se calcula que una de estas instalaciones solares produce en sus 30 años de vida útil cerca de 16 veces la energía utilizada en su creación si está en Sevilla, 15 veces si está en Madrid y 13 veces si está en Barcelona (Datos del informe del año 2006 “Compared assessment of selected environmental indicators of photovoltaic electricity in OECD cities”).
Además se ha seguido trabajando para aportar mayor precisión a los resultados. Uno de los factores analizados es el desgaste de las piezas y el mantenimiento necesario. El problema no es la cantidad de problemas, si no que estos normalmente involucran a piezas grandes. “Una pala pesa en torno a seis toneladas; supón que durante los 20 años de vida útil de la máquina hay que cambiar una vez el rotor completo por rotura de las tres palas. Eso implica volver a fabricar tres palas, volver a montarlas en el aerogenerador y enviar al vertedero las viejas”.
En un aerogenerador de 70 metros de alto y 80 metros de rotor, por lo general las partes con un mayor impacto son las palas y la cimentación. Otra de las claves que pueden alterar el balance ambiental de las turbinas es lo que ocurra con cada uno de sus componentes al convertirse en residuos. A diferencia de la torre, cuyo acero puede reciclarse, aquí el componente más problemático es el rotor, las palas, que están fabricadas de un composite, mezcla de fibra de vidrio y resinas epoxi (en las palas más grandes se utiliza también fibra de carbono). Aunque todavía no ha pasado suficiente tiempo para que ningún parque eólico llegue a esos 20 años en los que se estima que podría llegar al final de su vida y no existen experiencias de instalaciones desmanteladas, sí que ocurre que haya que sustituir unas palas deterioradas. Y, entonces, el destino de esta pieza, hoy en día, es el vertedero.
Sin embargo, según ha calculado Martínez Cámara, el que pudiese reciclarse este componente reduciría el impacto global del aerogenerador en un 6%. Quizá no parezca un porcentaje muy alto por sí solo, pero como explica el investigador, da idea de la importancia del reciclado de cada una de las piezas para el conjunto del aerogenerador.
En la metodología de Análisis de Ciclo de Vida utilizada por este profesor de La Rioja se contemplan los efectos relacionados con categorías de impacto estandarizadas como ecotoxicidad, uso de la tierra, combustibles fósiles, cambio climático, cancerígenos, capa de ozono… Ahora bien, no se tienen en cuenta varios de los impactos ambientales que más importancia pueden tener en un aerogenerador; es el caso de la contaminación visual o de los daños causados a la avifauna.
En lo que se refiere al impacto sobre el paisaje, a menudo resulta difícil de medir por ser un factor bastante subjetivo. Aún así, parece claro que puede ir incrementándose según aumente el número de parques eólicos, que ya están por los 20.000 MW marcados como objetivo para 2010. La tendencia es colocar menos aerogeneradores, pero más grandes.
En cuanto a la mortalidad de aves provocada por las palas de estas máquinas existen muchos estudios con resultados muy diferentes. ¿Cuál es el impacto real de estos aerogeneradores? “No te puedo decir ni que sea alto, ni bajo, depende muchísimo de la localización, puede ser cero o muy grande”, explica Manuela de Lucas, investigadora del Departamento de Etología y Conservación de la Biodiversidad de la Estación Biológica de Doñana, que lleva casi 15 años estudiando este problema.
Como especifica, la especie más afectada es el buitre leonado, ya que su forma de volar consiste justamente en planear aprovechando el viento. Según el modelo predictivo que ha desarrollado, más que de la cercanía a las poblaciones de estas aves, los daños de los aerogeneradores parecen depender de que estén colocados en corrientes de aires utilizadas por estos animales para desplazarse. “Hay filas de aerogeneradores que matan mucho y otras a tan sólo unos pocos metros que no hacen nada”, comenta.
Vía │ Eco Lab │ JumanjiSolar
Imagen │ quosquos
Pero los daños sobre la avifauna, suelo, vegetación, etc… eso nunca se contempla y ahí sí que hay una contaminación que perdura (en muchas ocasiones irreversible).
Esta vez voy a romper una lanza en favor de los molinillos…
Cualquier construcción humana evidentemente tiene un impacto sobre el medio, pero la de un aerogenerador no es especialmente importante para la vegetación ni para el terreno, quizá si para la fauna pero cada vez menos gracias a las técnicas para ahuyentar las aves.
Del mismo modo que otro tipo de instalaciones energéticas, los parques eólicos se pueden desmantelar y dejar esas zonas totalmente rehabilitadas tal y como estaban antes.
Pero el problema es que no hay un aerogenerador, ni dos, ni tres, sino decenas de miles ya, y sobretodo que no hay ningún plan ni financiación (ni interés) en desmantelarlos, más bien al contrario. Eso supone cientos de miles de toneladas en cimentaciones de hormigón y con unos cálculos muy rápidos se puede ver que la cantidad de hormigón requerida por MW instalado (no digamos producido) es muy superior a la de una central nuclear, cuando la intuición nos diría todo lo contrario. Eso son costes de desmantelamiento.
Queda claro que la energía eólica es limpia y una de las mas prometedoras entre las energías renovables. Y está claro con el espectacular desarrollo que sufrió en los últimos años.
en comparación con las demas formas de producir energia, me habian dicho que la energia eolica era la mas limpia o me equivoco?
La energia por su contenido mismo,afecta. fabricas bien reguardadas con sosfiticados, elementos de protccion que para ser construidos afectan el medio ambiente. Existe una razon, mas energia, mas contaminacion.
Lo mas importante es consumir menos en todo momento,
Cierto con energia eolica es mejor. Por lo que pienso el puente que afecta el medio ambiente es la energia.Seamos buenos chicos aprendamos a apagar las luces de la ciudades que afecta a las contelaciones. dejemos y iluminado nuetros pensamiento de 30 dias 26 noches y difrutemos las estrellas.
Todo lo que haga el ser humano genera algun tipo de contaminacion, por eso lo mejor es reducir nuestro consumo electrico (curiosamente estamos haciendo lo contrario) pero una manera de contaminar menos podria ser que cada hogar produzca su propia energia con esfuerzo humano lo cual nos haria crear conciencia de lo que gastamos y los que mas consumieran les costaria mas esfuerzo. claro es solo mi humilde opinion (o quizas un sueño irealizable para los seres humanos)