El autoconsumo fotovoltaico en España

El autoconsumo fotovoltaico se abre camino en España facilitando la autogeneración eléctrica de forma individual y colectiva. De este modo se facilita a las comunidades de vecinos, además de a los propietarios de viviendas unifamiliares y adosados.

Pasado, presente y futuro del autoconsumo

Desde la década de los años 70 del siglo pasado, España ha sido actor destacado en el campo de la energía solar. Tanto en el desarrollo de productos como la célula fotovoltaica bifacial, como por las instalaciones efectuadas. Aunque en un inicio las placas solares se utilizaban para proporcionar electricidad principalmente a las viviendas aisladas, las cuales tenían gran dificultad para acceder a una conexión con la red eléctrica.

Fue finalizando el siglo XX, en la conferencia sobre medio ambiente celebrada en Kioto, donde se marcó un compromiso mundial para la reducción de la contaminación que producían los gases de efecto invernadero. Esta decisión puso de manifiesto la necesidad de cambiar el modelo energético hacia la utilización de energías renovables, en detrimento de los combustibles fósiles.

Estos acuerdos parecían ser el empujón definitivo a la energía fotovoltaica en nuestro país. Incluso cuando se celebró la conferencia de Kioto, España era uno de los países con mayor cantidad de instalaciones fotovoltaicas. De hecho, en el año 2008 España disponía de 2.708 MW de potencia fotovoltaica instalada, siendo uno de los países con más instalaciones de todo el mundo.

No obstante, las leyes que se promovieron en años sucesivos provocaron un parón para las nuevas instalaciones y el autoconsumo fotovoltaico en España. Estas modificaciones legislativas dificultaron la tramitación administrativa de las instalaciones que vertían la electricidad a la red eléctrica. Además, suponían el pago de un impuesto especial sobre el vertido a la red. Todo ello causó que las nuevas instalaciones fotovoltaicas de particulares disminuyeran en gran cantidad, a pesar de que en realidad las pequeñas instalaciones de autoconsumo no se veías afectadas.

Tras la publicación del Real Decreto 244/2019, se facilitó el camino al autoconsumo fotovoltaico en España. Abriendo la puerta a la autogeneración de la electricidad que cada particular o empresa necesita en su día a día. Con la nueva situación cada persona puede generar su propia electricidad.

¿Y como se plantea el futuro de la energía solar fotovoltaica en España?

Debemos tener presente que el futuro siempre es impredecible. No obstante, las energías renovables y en especial la solar fotovoltaica están abaratando sus costes de fabricación e instalación, lo que hace presagiar que su implantación crecerá rápidamente.

De hecho, desde la aprobación del mencionado Real decreto el número de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo ha aumentado significativamente en nuestro país. Solo en el año 2018 se contabilizó una potencia de 235 MW instalados, correspondientes a pequeñas instalaciones de autoconsumo. En tanto que en el año 2019 se instalaron 459 MW de potencia fotovoltaica. Y en el año 2020 se instalaron 596 MW, a pesar de la pandemia de la COVID.

Otro factor que está ayudando a la implantación del autoconsumo en nuestro país es la posibilidad de solicitar subvenciones a la fotovoltaica y las reducciones en el IBI por parte de muchos ayuntamientos. Con la bonificación de la llamada “contribución urbana” muchas poblaciones están apoyando a que los ciudadanos confíen en las empresas instaladoras fotovoltaicas para colocar placas solares en sus tejados.

Mejoras que aporta el autoconsumo en España

Con la aprobación de la actual normativa sobre instalaciones para autoconsumo se destacan 5 aspectos que están favoreciendo el aumento de instalaciones solares.

✓ Simplifica los trámites administrativos

Los trámites administrativos y permisos se han simplificado para los particulares y empresas que se sumen al autoconsumo fotovoltaico. Es decir, que la electricidad generada sea para su propio uso. La eliminación de la licencia de obra que los ayuntamientos solicitaban, es el ejemplo más claro que ayuda a impulsar el montaje de paneles solares.

✓ Simplifica la obtención de los permisos

Todas las instalaciones de placas solares con potencias igual o inferior a 15 kW se ven favorecidas, ya que no necesitan solicitar un punto de conexión a la red eléctrica. Entendiendo que la electricidad generada debe ser consumida internamente, y solo se verterá a la red el residual que en momentos no se necesite. La idea del autoconsumo no es vender la electricidad, sino consumirla. Por lo que no tenía sentido solicitar la conexión en un centro de transformación, como ocurría antes de la nueva legislación.

✓ Se clarifica la figura del autoconsumo colectivo

El autoconsumo colectivo no existía anteriormente, imposibilitando el acceso al autoconsumo fotovoltaico a todos los habitantes de edificios de viviendas. Que, por otra parte, es la gran mayoría de las viviendas en nuestro país. Con el nuevo modelo legislativo, las comunidades de vecinos, o una parte de los vecinos, instalar paneles solares en las azoteas y tejados de los edificios para su propio consumo. Donde la compensación de la electricidad vertida a la red sea compartida por todos. Algo que antes era mucho más difícil de legalizar.

✓ Aparece la compensación de excedentes

En determinados momentos del día se genera más electricidad de la que se consume. Con la nueva situación, ese sobrante de la electricidad producida se cede a la red y obliga a la comercializadora a compensarlo en la factura. Esta compensación consiste en que al final de mes se resta la electricidad que el autoconsumidor ha vertido a la red, de la que ha consumido. No obstante, al hacer esta resta, nunca puede ser negativa, ya que nunca puede ser mayor la electricidad que cedemos a la red, de la que consumimos. En esos casos, el consumo quedará a cero.

✓ instalación de producción próxima a las de consumo y asociada a las mismas

Este concepto pretende crear un sistema energético de proximidad, en el que la energía se genere allí donde se necesita. Cambiando el modelo que hasta hoy en día impera, donde la electricidad se genera en grandes centrales y se necesitan infraestructuras para su transporte. Estas instalaciones de distribución son costosas, tanto en su construcción como en su mantenimiento, además de tener unas pérdidas del orden del 10%.

Beneficios del autoconsumo fotovoltaico

Debemos considerar los diferentes aspectos que repercuten favorablemente en nosotros, como usuarios de energía y como sociedad. Por eso, además del ahorro en la factura de la electricidad, la nueva situación produce consecuencias que afectan al modelo energético actual. Además, motiva a los particulares y empresas para sumarse al autoconsumo fotovoltaico.

Por un lado, el autoconsumo hace uso de la energía solar, que es gratuita, limpia e infinita. Por otro lado, se reducen los costes de las redes de distribución y líneas de alta tensión para el transporte a grandes distancias, ya que la generación se distribuye y no será necesario transportarla lejos.