Los motivos del retraso de la eólica marina en España
Está muy demostrado (y de ahí la sorprendente comprensión de las organizaciones ecoloístas) de que son polos de desarrollo de…
Existen varios factores que retrasan el avance de la eólica marina en España. Entre ellos se encuentran factores económicos, medioambientales y administrativos.
Factores económicos
Actualmente los costes de construcción, operación y mantenimiento de los parques eólicos en el mar, al igual que la producción de energía, son superiores a los parque en tierra. La falta de infraestructuras eléctricas que puedan aprovechar la energía producida es otro de los problemas. Además, todavía quedan zonas aptas para la expansión de la eólica en suelo firme, más barata y rentable.
La ubicación de los aerogeneradores es un elemento clave. Con la tecnología disponible en la actualidad, la profundidad en la que se pueden instalar los molinos no debe superar los 20 metros, ya que es necesario realizar una cimentación. Este factor limita a unos pocos lugares la colocación de los aerogeneradores. La plataforma continental del litoral español se caracteriza en general por su estrechez: a cuatro kilómetros de la costa ya hay más de 50 metros de profundidad.
Una posible solución podría venir de los avances tecnológicos. El desarrollo de las empresas del sector se traduce en modelos con mayores prestaciones en cuanto a potencia e instalación. Otra posibilidad serían los aerogeneradores flotantes, que se han empezado a probar en algunos países. Pero el aprovechamiento real de estos modelos podría tardar varios años.
Factores medioambientales y administrativos
El factor medioambiental es un escollo más para la eólica marina. El impacto puede ser muy alto en el entorno natural y sus ecosistemas, así como en el tráfico marítimo, la pesca o el turismo. Algunas propuestas ya han movilizado la oposición en sus lugares de destino. En Cádiz y en el Delta del Ebro, diversos grupos ecologistas y de sectores económicos y sociales han mostrado su rechazo a los posibles enclaves eólicos en su costa. En Galicia, el parlamento de esta comunidad autónoma ha aprobado una proposición no de ley contraria a estas instalaciones en su litoral, a pesar de que el Estudio Estratégico Ambiental señala varias zonas aptas en las aguas.
Por ello, no es de extrañar que el desarrollo de la energía eólica marina cause diversidad de posicionamientos, incluso entre las ONG ecologistas. La organización conservacionista Oceana ha manifestado de forma abierta su apoyo a estas instalaciones en España. Sus responsables señalan que el futuro de la energía eólica pasa por la offshore y recomiendan que se desarrollen proyectos en las zonas consideradas aptas en el Estudio Estratégico Litoral del Gobierno, tras el correspondiente estudio de impacto ambiental. Por su parte, la organización WWF se ha mostrado más cauta y ha recalcado que se deberá estudiar caso por caso cada proyecto para evitar que pueda afectar a especies como el atún rojo, en grave peligro de desaparición.
Desde el sector, señalan que los trámites burocráticos para responder a las solicitudes son demasiado farragosos y se pueden alargar mucho tiempo.
Vía | Consumer
Interesante artículo, aunque el título es algo equívoco ya que indica algo negativo, cuando a mi modo de ver es lo más razonable del mundo.
Por los aspectos económicos, tecnológicos y ambientales le tecnología eólica offshore, no tiene el menor sentido en nuestro país, a día de hoy. No creo que sea un retraso.
El tema administrativo es más comprensible. De hecho con la eólica terrestre los trámites han sido los últimos años excesivamente y sospechosamente ágiles, no llegando a requerir informes de impacto ambiental o plenes de viabilidad y desmantelamiento en algunas comunidades autónomas. Hay alcaldes en la cárcel popor este motivo.
Yo añadiria algo más España es un pais que destaca por el turismo de playa, y a la hora de poner los parques pueden dañar el turismo, por eso creo yo que se ha retrasado su implantación. Aunque a mi no me molestaria estar en la playa y verlos dando vueltas si no al reves,..
Gran artículo. Sin embargo, como todo en la vida, no es ni blanco ni negro. Respecto a los efectos sobre el turismo de sol, hay gran debate, sobre todo en el sentido que el mismo kke dice, para unos pinta bonito, para otros no. Lo indudable es que esto está ahí para algo, y parece que bueno.
Respceto a los temas ambientales hay mucho que hablar. Los lobbys econmómicos, es decir, los pescadores están abiertamente en contra porque, entre otras cosas les estropea el chollo de la pesca de arrastre ilegal en aguas territoriales (pregunten en Barbate, Tarifa, etc), pero claro, no lo van a reconocer. Por otro lado, está muy demostrado (y de ahí la sorprendente comprensión de las organizaciones ecoloístas) de que son polos de desarrollo de riquísimos microbiotopos y nuevos hábitats de fauna y flora marina.
¿Temas técnicos? Sí, en contra, la dificultad de la cimentación y la inmadurez de nuevas tecnologías de anclaje como dice Jose, pero por otro lado, la mínima rigosidad del mar y la contínua ciculación de vientos locales en las cercanías de la costa (brisa de día, terrera de noche) aseguran un rendimiento infinitamente más eficiente que en el mejor emplazamiento en tierra.
En fin, que hay explicaciones para todos. Personalmente, una gran solución en pocos años.
Está muy demostrado (y de ahí la sorprendente comprensión de las organizaciones ecoloístas) de que son polos de desarrollo de riquísimos microbiotopos y nuevos hábitats de fauna y flora marina.