Las baterías usadas de los coches eléctricos tienen una segunda vida en la red eléctrica

Cuando un pack de baterías ya no es suficientemente bueno para un coche eléctrico o híbrido, no por ello tienen que ir directamente a una planta de reciclaje. A esas baterías aún les queda mucha vida, ya que seguramente tendrán más de la mitad de la carga original. Esto es lo que opina una nueva alianza entre Nissan North-America, ABB, 4R Energy y Sumitomo Corporation of America, quienes creen que el uso de las baterías de usadas de coches eléctricos (las del Nissan Leaf, en este caso) podrían ser usadas para almacenamiento de energía a nivel residencial y comercial, incluso actuando como un back-up de emergencia en desastres naturales, como el del pasado año en Japón.

Las baterías eléctricas de los coches cuentan con una capacidad residual del 70% después de 10 años de uso. Esto les permite alargar su uso más allá de las aplicaciones en el vehículo, permitiendo almacenar energía renovables intermitente para las smart grids.

Las soluciones innovadoras de almacenamiento de energía se espera que se conviertan en la clave de las redes inteligentes, y que contribuyan a una mayor eficiencia, fiabilidad y rendimiento. Facilitará la integración de fuentes de energía renovable en la red, como la eólica o la solar. El estudio de las baterías de Nissan a través de ésta agrupación de empresas ayudará a determinar su idoneidad para la industria como un sistema rentable de almacenamiento de energía.

Los socios planean desarrollar un prototipo de batería LEAF de almacenamiento con una capacidad de al menos 50 kilovatios hora (kWh), suficiente para abastecer de electricidad a 15 hogares durante dos horas. Si esto sale bien, posiblemente se amplíe incluso hasta la escala multi-megavatio-hora, lo que haría muy útil en casos de emergencia y para almacenar la energía solar o eólica.

Vía | ABB | Treehugger