Cogeneración nuclear: mejor rendimiento para las centrales nucleares
La energía nuclear sigue siendo la fuente principal de energía en Francia, y la apuesta por esta tecnología es muy fuerte. Pero por ahora esta tecnología solo se utiliza para producir electricidad en el país galo, pero el calor residual que sale en forma de vapor de agua por las chimeneas de las centrales podría tener usos mucho mejores. Desde la calefacción de zonas urbanas, la desalación de agua, la síntesis de combustibles líquidos y de hidrógeno hasta cualquier otra aplicación industrial que necesite este calor. Sin emisiones de efecto invernadero, la cogeneración nuclear podría tener el campo de cultivo adecuado en Francia.
Con las centrales nucleares actuales, solamente se convierte en electricidad el 30 o 35% de la energía térmica que desprende el reactor, disipando el resto al ambiente ya sea mediante torres de refrigeración o el vertido del agua caliente a ríos o el mar. Estos vertidos no solo se son típicos de las centrales nucleares, muchas otras tecnologías como el carbón o el gas natural también vierten grandes cantidades de energía térmica al medio.
En total, de los 432 reactores nucleares que funcionan en el mundo, 74 están utilizando estas tecnología para mejorar su eficiencia.
Desalación gracias a cogeneración nuclear
Entre 2000 y 2010, el número de desaladoras aumentó drásticamente, y ya se cuentan más de 15 000 plantas en operación en todo el mundo, que generan unos 70 millones de m³ de agua al día. Para operar, estas plantas requieren enormes cantidades de energía, que en la mayoría de los casos se obtiene de la quema de combustibles fósiles. En este sentido, la cogeneracón nuclear supone una muy buena alternativa, como demuestran las instalaciones ya existentes en Japón e India.
Calefacción urbana
Durante mucho tiempo, la distancia geográfica entre las centrales nucleares y los usuarios se ha considerado el gran obstáculo para llevar agua caliente a las ciudades. Pero las redes de calefacción de distrito se han mejorado y la tecnología de hoy permite transportar agua caliente a 100km de distancia con menos del 2 % de la pérdidas. Esto allana el camino para el desarrollo a gran escala de la cogeneración nuclear. Esta tecnología podría satisfacer más de la mitad de las necesidades energéticas de Francia en cuanto a calefacción y agua caliente sanitaria se refieren.
La inversión en nuevas líneas de calor tendría un rápido retorno económico, ya que ahorraría anualmente al menos 7 millones de euros (la mitad del presupuesto anual en hidrocarburos para calefacción en los sectores residencial y terciario). Con el tiempo, esta calefacción “nuclear” reduciría muy considerablemente la factura de los hogares.
En algunos lugares de Europa del Este, como Ucrania, Bulgaria, Hungría, Rumania, Eslovaquia, República Checa o la misma Rusia, y en sitios más cercanos pero también fríos como Suiza se utilizan sistemas de calefacción gracias al calor producido por las centrales nucleares; y otros proyectos nucleares como el finlandés para construir un nuevo reactor en Loviisa ha integrado la capacidad de proporcionar la calefacción urbana a la capital, Helsinki, a 80 kilómetros de la planta nuclear.
Vía │ sfen
Gracias a @R_Nucelar por compartirlo en twitter
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