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La letra pequeña de la garantía de los paneles fotovoltaicos

España es el quinto país con la luz más cara de toda Europa, como recoge un informe conjunto de la Agencia Europea de Cooperación de Reguladores Energéticos (ACER) y el Consejo de Reguladores Europeos de la Energía (CEER). Las elevadas cantidades que se pagan por los suministros eléctricos en nuestro país, así como la preocupación y el aprovechamiento de los recursos naturales son algunos de los factores por los que las empresas y hogares españoles se interesan cada vez más por las placas solares fotovoltaicas. La legislación favorable y la derogación del ‘impuesto al sol’ ha sido uno de los detonantes del crecimiento del autoconsumo eléctrico. A pesar de la gran variedad existente en el mercado actual, la mayoría de los paneles solares cuentan con una letra pequeña de la garantía que debemos conocer para evitar sorpresas desagradables en el futuro.

Como ocurre en cualquier otro mercado, los consumidores pueden encontrar placas solares fotovoltaicas de alta y baja calidad. Más allá de la calidad, marca o tecnología, todos los paneles solares tienen dos tipos diferentes de garantías: una de producción y otra de producto. Cuando hablamos de garantía de producción, nos referimos a la producción mínima que garantiza el fabricante a lo largo de su vida, que generalmente suele ser entre un 80% y un 90%. En la mayoría de los paneles fotovoltaicos, este tipo de garantía suele comprender un periodo de tiempo de 25 años. Por el contrario, la garantía de producto cubre la integridad del panel solar y sus componentes contra diferentes problemas con el paso del tiempo, normalmente de 10 a 15 años en la mayoría de los casos.

La garantía de producto es uno de los principales puntos de conflicto que encuentran los consumidores a la hora de adquirir paneles fotovoltaicos. Hoy en día, la mayoría de las personas reciben ofertas muy tentadoras por parte de comerciales y empresas dedicadas a las placas solares, pero con una garantía de producto de apenas 10 años. En estos casos siempre hay que tener presente que la instalación de las placas solares para autoconsumo es una inversión a largo plazo, de modo que no merece la pena comprar barato a costa de sacrificar la calidad del producto que estamos adquiriendo. Por este motivo, los paneles fotovoltaicos que tengan 25 años de garantía de producto y de producción son los más recomendables para ahorrar en la factura de la luz sin ningún tipo de preocupación en el futuro.

Conocer la letra pequeña de la garantía de producto de los paneles fotovoltaicos es un aspecto fundamental para que los consumidores no sean engañados cuando compren paneles solares en el mercado actual. Para conocer más sobre esta garantía, puedes encontrar más información ampliada en este otro artículo. Por suerte, los consumidores pueden encontrar varios fabricantes que cuentan con las máximas calidades y que aseguran tanto la garantía del producto como de la producción por un mínimo de 25 años. De esta forma, en caso de algún problema técnico, como los derivados de los “bus bar” (conexiones entre células), ya que la dilatación y contracción por el calor acaban teniendo consecuencias con el paso del tiempo, podrás contar con una protección con la que te olvidarás de cualquier tipo de problema durante ese periodo de tiempo.

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