La trasmisión de energía podrá llegar a las carreteras para cargar nuestros coches mientras circulamos
Uno de los primeros problemas que salen a la luz cuando se habla del vehículo eléctrico en casi todas las conversaciones es la duración de la batería. Por ello, muchas empresas trabajan en su mejora, y otras en sistemas alternativos, como el que os contamos a continuación. Desarrollado un equipo de científicos de la Universidad de Standford (Estados Unidos), esta nueva tecnología permitiría recargar los vehículos eléctricos sin necesidad de parar.
La habéis adivinado, en parte por la imagen superior, se trata de hacer llegar la energía al vehículo gracias al electromagnetismo. Por supuesto, las carreteras deberán ser adaptadas para ello, y equipadas con bobinas que mandarían la energía de forma inalámbrica a los coches que pasen por encima.
La investigación, publicada en la revista Applied Physics Letters, emplea la resonancia magnética para transferir la energía de un emisor a un receptor con frecuencias magnéticas sincronizadas. La clave de la sincronización consiste en crear un circuito en el que solo pueden operar los objetos que incluyan esa frecuencia, ya que en caso contrarío podría interferir con otros equipos sensibles al magnetismo, o causen molestias a seres humanos o animales.
Los científicos, que han bautizado esta tecnología como ‘transferencia inalámbrica de energía a vehículos en movimiento’, se basaron en un experimento del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en el que se había logrado transferir la energía que consume una bombilla -alrededor de 60 vatios- a una distancia de unos 50 centímetros.
En este sentido, Richard Sassoon, uno de los directores del proyecto, ha señalado que el nuevo estudio “mejora la eficiencia de estas transferencias al 97% y sobre una distancia de dos metros“, por lo que los conductores de coches eléctricos que circulen por estas vías especiales podrían recargar sus vehículos “cuando y donde quieran”.
Los expertos señalan que el proyecto todavía está en fase de concepción, pero aseguran que podría ser perfectamente viable en el futuro y supondría una “revolución” en el transporte terrestre, aunque todavía faltan años para que se pueda desarrollar un prototipo.
Del mismo modo, los investigadores también están preocupados por la transferencia entre el emisor y el receptor, porque “una eficiencia de 97% quiere decir que se está perdiendo un 3% de energía“. “Si es calor no sería perjudicial, pero hay que saber cómo se pierde y cómo se podría reutilizar”, concluye.
[…] que aún estamos lejos de su aplicación extendida, ¿qué te parecería un sistema así?Vía: Desenchufadosautos, energía, […]
Esta solución, en mi opinión, no resuelve el problema de fondo: ¿de dónde obtenemos la energía para cargar estos vehículos? Nuevamente, de las cada vez más escasas fuentes de energía no renovables. ¿O me he perdido algo?
Un saludo.