Bombas de calor: una calefacción diferente
Una bomba de calor se categoriza como una máquina frigorífica. Su funcionamiento consiste en absorber calor de un espacio frío y transferirlo a uno más caliente gracias a un trabajo aportado desde el exterior. Normalmente este trabajo es aportado en forma de electricidad. En el caso de las bombas de calor aire-agua, recogen la energía del aire ambiente. A través de un ciclo de compresión de un gas refrigerante, la energía absorbida se potencia hasta más de 4 veces. Este sistema es muy eficiente, incluso con temperaturas exteriores de hasta -20ºC.
La clasificación energética de estos sistemas los sitúa entre los mejores, con una clasificación energética de A++, y produce ahorros de hasta un 25% sobre una caldera de gas. Esto viene determinado por el ciclo energético, que mueve calor en lugar de generarlo.
Pero lo mejor es que además de calefacción y agua caliente sanitaria, estos sistemas permiten revertir la dirección del calor y funcionar como sistema de climatización durante el verano.
Aparte de las anteriores, otra de las ventajas de las bombas de calor es que no necesitan grandes espacios interiores ni grandes reformas. Son perfectas para la modernización de calefacciones existentes, aprovechando incluso los sistemas actuales mediante la hibridación de diferentes tecnologías. Además los sistemas con bombas de calor aire-agua pueden ser ampliados fácilmente, por ejemplo, con paneles solares y calderas de condensación.
Por último, estos sistemas suelen contar con un pequeño calentador eléctrico para cubrir los picos de demanda de calor. Siempre es mejor asegurar.
Por último un video de Vaillant explicando el funcionamiento de sus sistemas, y su página sobre bombas de calor de aerotermia, muy interesante para seguir informandose sobre el tema.
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