Si se pueden construir plantas nucleares más seguras, pero sadrían más caras
Mientras que el tsunami japonés ha reavivado las preocupaciones sobre la energía nuclear, una cosa está quedando clara – las normas que regulan la ubicación y la construcción de las centrales nucleares van a cambiar seguro. Uno podría argumentar que la construcción de una planta de energía nuclear en una región sísmicamente inestable ha sido siempre un motivo de preocupación, pero Michael C. Constantinou, PhD, profesor de ingeniería civil, estructural y ambiental de la Universidad de Buffalo ha asegurado que la próxima generación de las centrales nucleares y otras instalaciones de energía se van a ver muy influidas por las lecciones aprendidas de la reciente tragedia.
Según Constantinou, es posible aislar sísmicamente una instalación completa en una plataforma de hormigón, sin embargo, esto hace que la construcción sea mucho más “tecnológicamente compleja”.
“Si un reactor nuclear se construye en un sitio donde existen posibilidades de que haya tsunami de 30 pies, y si al final esto ocurre, seguro que tiene un efecto significativo, y el problema es que no hay manera de controlar para este tipo de sucesos“, dice Constantinou, un ingeniero de estructuras, e investigador de la UB Centro Multidisciplinario para la Investigación de Ingeniería Sísmica. “La única manera de evitar la situación es la construcción de la planta en el interior, protegerla sismicamente y, tal vez, elevarla.”
Este tipo de precaución ha sido aplicada en pozos petrolíferos en Rusia y en plataformas de gas en el Pacífico Norte, cerca de la isla de Sajalín. Se encuentran varios cientos de millas al norte del epicentro del terremoto del 11 de marzo de japoneses.
“Las condiciones allí son extremas”, añadió. “Se trata de un entorno con múltiples peligros, en los que un problema puede empeorar otro. Las plataformas están diseñadas para soportar, sin fallo o un efecto significativo, los terremotos, las fuerzas de hielo en las columnas de la plataforma en la que se pueden formar losas de hielo de 2 metros de espesor, temperaturas de -40ºC, explosiones y olas muy grandes, del orden de 10 metros sobre la superficie del océano, y que sólo puede ocurrir una vez cada 10.000 años… “, dice. “Son estructuras muy difícil de diseño.”
Constantinou dice que los rodamientos de acero dúctil puede hacer frente a temperaturas muy bajas y que tienen una gran cilindrada, así como capacidad para transportar cargas grandes. Son los únicos adecuados para las condiciones extremas encontradas en el Pacífico Norte.
“No sería posible utilizar elastomérico – goma – rodamientos, muy utilizados en los edificios japoneses”, explica Constantinou. “En esas temperaturas tan bajas, los cojinetes de goma se vuelven frágiles y pueden romperse como el cristal. Además, estas cargas y las demandas de desplazamiento son demasiado grandes para apoyos elastoméricos. “
Vía | Inhabitat
Imagen | mirindas27
Es increible que tengan que pasar estas catastrofes para pensar en una construccion mas segura, el lema es prevenir que curar, y alli fue todo lo contrario, curar si se puede y prevenir luego 🙁
Después de visto…ahora nos preocupamos por el coste de la seguridad…y la seguridad nuclear, como riesgo para la humanidad, no puede reparar en presupuerstar, antetodo, la tranquilidad presente y futura para la humanidad…
Mark de Zabaleta