Mejora la eficiencia energética de tu oficina
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La eficiencia energética está a la orden del día. Gracias a la concienciación que las personas tienen con el ahorro y el gasto controlado del medio ambiente, nos encontramos ante una nueva forma de consumo; esa que es responsable con el mundo en el que vivimos y para las generaciones que vienen.
Las oficinas, como establecimientos en los que desarrollamos buena parte de las actividades laborales, también se han sumado a esto de mejorar la manera en la que empleamos los recursos, de crear un ambiente más limpio y saludable pero, ¿cuáles son las claves para lograrlo?
¿Cómo podemos mejorar la eficiencia energética en nuestra oficina?
Ahorrar energía en la oficina no es algo tan complicado como en un principio nos planteamos y es que, cada vez son más las compañías que se apuntan a esta nueva modalidad con el fin de mejorar sus condiciones, con la idea de que el gasto sea menor. A continuación, para que veas las ventajas, te dejamos con algunas de ellas:
Aprovecha la iluminación natural
Aprovechar las horas de luz natural es una forma única de orientarnos hacia el bajo consumo y es que, todo lo que venga “de fuera” puede ser de gran ayuda para que las facturas no lleguen tan desbordadas. Esto, que no requiere ni siquiera de la electricidad, es un gran avance para los que no se lo habían planteado.
En cualquier caso, con luminarias led eficientes se nos ofrece la oportunidad de apostar hacia esa energía limpia, la que no gasta demasiado y nos da todo lo que necesitamos para nuestras actividades diarias. Esto, que es algo bastante interesante, conviene que lo apliquemos a todos los entornos de nuestra vida.
Ajustar la climatización
Ajustar los aparatos de climatización a la temperatura adecuada resulta esencial para el confort térmico pero, en lo que respecta a la eficiencia, no siempre tenemos que localizarla en los puntos más altos o más bajos. Por lo general, en verano, no debería estar por debajo de los 26 Cº y durante el invierno no superar los 21 Cº.
Conciencia a los empleados
El ahorro energético comienza con la concienciación de aquellos que entran y salen de la oficina cada día. De esta manera, saber que dejar luces encendidas en salas en las que no hay nadie o no abrir las ventanas y/o persianas de los sitios en los que trabajan, conlleva a un gasto absurdo de los recursos artificiales, a una mala costumbre en todos los sentidos.
Equipamiento de bajo consumo
En una oficina podemos tener cantidad de aparatos que no son necesarios pero que consumen bastante energía. Ordenadores que sobran, máquinas de vending o cafeteras son buenos ejemplos de lo que queremos en un entorno moderno pero que a la larga nos puede perjudicar bastante.
Para mantenerlos, nada mejor que llevar al punto más bajo el número desde el que chupan toda la energía. Por otro lado, en el momento en que tengamos que renovarlos, nada como apostar por los que lo hacen en menor grado, por esos que nos llevarán a una vida mejor en todos los aspectos. ¿Los tienes ya localizados?
Control de accesos
El control de accesos mediante sistemas inteligentes puede ser de gran ayuda para el ahorro y es que, si sabemos de antemano que ha entrado una persona a la estancia, la luz se puede encender de forma automática y apagarse en el momento en que se marche fuera, en el que haya dejado de trabajar ahí. ¿Ves qué fácil?
¿Por qué es importante mejorar la eficiencia energética de la oficina?
Cuando hablamos de ahorro energético parece que nos limitamos a los distintos aparatos electrónicos que tenemos por casa pero, el entorno en que trabajamos también tiene que contar con consideraciones óptimas para no malgastar los recursos. Así, una oficina se convierte en el punto de mira de muchos, ese lugar sobre el que hay que hacer algo.
El cambio climático nos está afectando a todos. Si bien siempre ha existido una concienciación con el cuidado del planeta en el que vivimos, con el paso de los años observamos cómo las personas se han hecho al cambio de perspectiva. Sin embargo, todavía queda mucho pendiente.
Los profesionales de iluminación, en lo que respecta al mundo laboral y/o las oficinas, no paran de advertir sobre lo que puede ayudar, sobre el tipo de costumbres que deberíamos adoptar para que todos saliéramos ganando. Si lo pensamos de esta forma, conviene que se tomen nuevas medidas para ver la manera en la que evolucionamos.
Como vemos, mejorar la eficiencia energética de nuestra oficina no es algo que sea tan complicado y es que simplemente tenemos que ver la manera en la que podemos (o no) ayudar al mantenimiento ordenado del planeta. Apostando por el ahorro en todos los aspectos, seguro que damos con la clave. ¿Te animas a descubrirlo?
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