La energía solar empieza a mover a la agricultura

Las energías renovables son sin duda uno de los temas más mencionados en la actualidad y no es para menos, pues con los precios tan volátiles que presentan los hidrocarburos es necesario encontrar fuentes alternativas para obtener energía. Esto es algo que ya prácticamente todos hemos entendido.

Hoy día podemos ver como las grandes empresas han entrado al mercado de las energías renovables, un claro ejemplo son las armadoras automotrices, quienes han comenzado a enfocar parte de sus esfuerzos en desarrollar vehículos que funcionen con alguna fuente alterna de energía, ya sea solar, eólica, hidrógeno, etc.

Sin embargo, un sector donde se ha hablado muy poco hasta ahora de este tema es la agricultura. Pero al parecer esto esta empezando a cambiar, pues las labores de cultivo podrían sufrir un profundo cambio en un sentido positivo durante los próximos años, veamos el porqué.

En este sentido, Damià Bover ha presentado algo que constituye una verdadera novedad, su proyecto “Utopus, de labranza sin compactación y con energía fotovoltaica”, del cual ya ha solicitado la patente incluso a nivel internacional, y al parecer el invento superará los requisitos, con lo cual próximamente le entregarán los debidos certificados.

Bover comenta que fue la experimentación lo que lo llevo a diseñar esta máquina, siendo la idea de accionar tractores y equipos de labranza con energía eléctrica fotovoltaica su motivación. Bover se dio cuenta que una gran parte de la energía se pierde moviendo el propio peso del tractor.

Entonces ideó una manera más eficaz de transmitir la fuerza del motor a la acción de labrar, que es lo que al final de cuentas se requiere, por lo que pensó en traccionar utilizando como punto de apoyo los mismos arados. De esta forma ya no es necesario contar con el peso del tractor y las ruedas para generar la tracción requerida; en lugar de ello planteó que el punto de apoyo debería irse intercambiando entre los bastidores delantero y trasero.

Hay que recordar que uno de los problemas más graves que sufre la agricultura mundial es la compactación de las tierras, generada por el elevado peso de la maquinaría agrícola, que al final repercute en la calidad de los suelos e incide de manera negativa en la producción.

Es claro que esta máquina por si sola no representa la solución definitiva, sin embargo, abre caminos para el desarrollo de maquinaría similar, donde por fin las fuentes alternas de energía han hecho su aparición en el sector de lo agricultura, una de las áreas más olvidados en el pasado por los avances tecnológicos. El principal reto ahora es hacer que los agricultores acepten esta tecnología, tarea nada sencilla, pero el primer paso ya esta dado.

Vía | Ecoinvento

Artículo escrito por Olmo Axayacatl. Puedes encontrarle en Ingeniería Fantástica.