Extrañas muertes de murciélagos en los alrededores de los aerogeneradores
Siempre que pensamos en los peligros de los aerogeneradores, pensamos en los daños que provocan en las aves, pero pocas veces pensamos en otros animales. Y resulta que esos mamíferos tan simpáticos, los murciélagos, también tienen graves problemas con los molinos.
Ya sabemos que los murciélagos cumplen un papel muy importante en el control de insectos nocturnos, y por ello, en el control de pestes agrícolas, así como en la polinización y la dispersión de semillas. Por ello, la mortalidad de estos mamíferos puede producir efectos negativos en los ecosistemas. Además, algunas de las especies son migratorias, por lo que los problemas ecológicos pueden producirse muy lejos de la zona de los hechos.
Un estudio de 2007 del US Nacional Research Council, reveló que únicamente dos especies de murciélagos migratorios suponen el 60% de los animales muertos por generadores eólicos.
Pero… ¿los murciélagos no son conocidos por su “radar”, con el que no chocan con nada ni nadie? ¿Cómo es que no pueden evitar las enormes palas de los aerogeneradores? El misterio se complica más aún si reparamos que las muertes no se producen por choque con las aspas, si no que simplemente se desploman en pleno vuelo.
Una posible respuesta es que el girar de las aspas causa una descompresión en el aire circundante, provocando que los pulmones de los murciélagos se dilaten súbitamente, haciendo reventar sus vasos sanguíneos. Se trata de un fenómeno conocido como barotrauma, sufrido por los buceadores cuando suben demasiado rápido a la superficie.
Para porbarlo, se realizó un interesante experimento (ver pdf en inglés) en el parque eólico Casselman (Pennsylvania). Sus gestores, en colaboración con Bats and Wind Energy (una asociación preocupada por el efecto de la energía eólica en los murciélagos), partieron de un dato cierto: la mayoría de las muertes ocurría en noches con poco viento, cuando las aspas giraban a menor velocidad. Por ello decidieron detener algunas turbinas durante las noches de verano (fecha de migración de murciélagos), y ver qué pasaba.
Al cabo de un año, los resultados fueron sorprendentes: la práctica adoptada redujo un 70% de promedio la mortandad de murciélagos, comparada con la registrada en los alrededores de las turbinas que continuaron operando al modo habitual.
Encantada con los datos preliminares, la firma propietaria de Casselman, Iberdrola Renewables, extenderá el ensayo un año más, con el propósito de confirmar los resultados. Para la industria del sector, constituye un imperativo reducir este tipo de consecuencia ambiental, ya que en Estados Unidos esa razón (más la presión ejercida por los ecologistas) determinó la cancelación de varios proyectos eólicos.
Fuente: Soitu, más información: Iberdrola
Parece que se está empezando a tomar conciencia de que las energías renovables también tienen pegas, y hay que seguir investigando, y seguir trabajando para encontrar la forma de afectar lo menos posible al resto de criaturas y que habitan en el planeta Tierra.
Que noticias más interesantes me encuentro siempre en este blog. Un saludo.
Interesante, no todo es bueno en las eólicas
Los aerogeneradores, se llamaban molinos de viento en la novela de Don quijote de la Mancha, por lo que suponemos que son milenarios, no podemos suponer que seran prohibidos ahora para proteger los murcielagos, tenemos que considerar la forma, tamaño y la altura a que se instalan estos artefactos, tambien creo que la tecnologia puede resolver el problema con audio auyentadores, es interesante que os comunique sobre los cristales de los edificios que se interponen en el camino de las aves migratorias, y parece que nadie lo sabe.
Estoy de acuerdo en que los edificios también podrían obstaculizan el paso de las aves, aunque tengo 2 peros:
1.- En algún lugar tenemos que edificar nuestros hogares, mientras que hay otros modos de producir energía a parte de los aerogeneradores
2.- Un edificio no se mueve a 300 km/h como sí hacen los extremos de las aspas de los molinos de mayor envergadura. Ningún ser vivo puede calcular como esquivar un objeto que se mueve a 300 km/h. Pensad en los sustos que a veces nos damos al cruzar la calle
ES un problema que también afecta a los aeropuertos?
Mark de Zabaleta Herrero
Sería muy fácil ahuyentar a los murciélagos, y a los pájaros, a base de generar ultrasonidos que adviertan de la presencia de las aspas de los ‘molinos’. Teniendo en cuenta que los haces de ultrasonidos se transmiten en linea recta, producir una ‘barrera’ de ultrasonidos es ‘pan comido’. Las centrales nucleares son infinitamente más peligrosas y nadie dice nada definitivo en su contra. Será porque los capitales enormes que se invierten pertenecen a enormes capitalistas…