España podría no cumplir con la meta de renovables para 2020
En 2007 la Comisión Europea estableció que para 2020 todos los países miembros de la Unión Europea deberían producir como mínimo un 20 por ciento de la energía que requieren a través de energías renovables. Ahora la Agencia Europea del Medio Ambiente ha dicho que no hay posibilidades de que España alcance la meta propuesta en los 5 años que restan.
Cuando la medida del 20 por ciento de renovables fue emitida se tuvieron opiniones divididas. Por un lado los ambientalistas opinaron que dicho porcentaje no era suficiente para reducir los efectos del cambio climático. Por el otro los políticos de muchos países opinaron que la medida era poco factible de ser cumplida en tan poco tiempo.
En el caso de España durante algunos años se vislumbraba posible cumplir con el objetivo. Más en los años que se otorgaron primas para nuevas instalaciones fotovoltaicas, eólicas y termosolares. El problema es que dichas primas fueron suspendidas en 2012, con lo que el desarrollo de energías renovables sufrió un revés inesperado.
La Agencia Europea del Medio Ambiente, organismo encargado de estudiar el mercado europeo de la energía, ha indicado recientemente que España no alcanzará la meta. Esta afirmación la basan en una serie de documentación sobre el desarrollo del sector energético español. Se tiene un notable crecimiento respecto a años anteriores, pero no será suficiente.
Lo que es de llamar la atención es el hecho de que naciones con menos capacidades energéticas que España presenten un desarrollo de energías renovables mucho mayor. En España hay muchas oportunidades para las energías solar y eólica, principalmente, pero dicho potencial se está desperdiciando de una manera que comienza a preocupar.
Vía | Blasting News
La gente en general no sabe nada del problema del cambio climático y de la solución que representan las energías renovables.
Es un problema de todos y tenemos que concienciar a la gente al tiempo de informarles del interés que tiene el gobierno del PP en ocultarlo para seguir favoreciendo a las empresas que controlan el actual sistema energético.