Enfriar bebidas en 45 segundos ya es posible

Nos gusta beber bebidas frías. Ya sean refrescos, cerveza e incluso algunos vinos, y por eso normalmente los guardamos en la nevera, a la espera de ser consumidos. Pero puede que exista una forma mejor, más económica y más rápida de enfriar las bebidas.

RapidCool es un proyecto innovador apoyado por los fondos de investigación de la Unión Europea y en la que ha participado la española Dymtec, para conseguir reducir la energía necesaria para enfriar las bebidas en los puntos de venta, principalmente, y luchar contra el despilfarro de las neveras abiertas de muchos locales.

V-Tex RapidCool para enfriar bebidas rápidamente

Funcionamiento

Se trata de un mecanismo que consigue enfriar latas y botellas de hasta 75 cl de temperatura ambiente a 4°C en 45 segundos o menos. De esta manera se pueden enfriar pequeñas cantidades de bebida bajo demanda, eliminando la necesidad de tener las neveras funcionando de forma continua. El “truco” es que para enfriar la bebida lo más rápidamente posible sin que se congelen las capas superficiales antes de que se enfríen las de dentro, la bebida debe estar correctamente mezclada. La clave del éxito de la tecnología patentada V-Tex de RapidCool es la forma en que la bebida se agita sin que burbujee al abrirse.

Aunque ha sido diseñada para funcionar como una unidad independiente, la cámara de refrigeración puede integrarse en neveras de autoservicio. Esto ha demostrado ser una gran innovación y podría llegar a sustituir, si no todas, al menos la gran mayoría de neveras para bebidas del mundo.

Comparando las formas habituales de enfriar una lata de 33 cl de 32 a 4°C, tenemos que el sistema V-Tex permite hacerlo en 45 segundos, sumergir la lata en agua con hielo (sin movimiento) puede enfriar la lata en 25 minutos. 40 minutos se tardaría si lo metemos en el congelador, 85 minutos para una nevera comercial a 4°C y 170 minutos (casi 3 horas) en la nevera de casa.

Ahorro de energía

Los resultados en cuanto al ahorro de energía que se produce en el enfriamiento son sorprendentes. Los resultados muestran un ahorro de energía de más del 80% en comparación con las neveras abiertas y del 54% respecto a los frigoríficos con puertas de cristal (datos basados en la refrigeración de 200 latas de 500 ml. al día). El ahorro potencial en electricidad se traduce en 832€ por frigorífico al año para las neveras abiertas y de 219€ para las neveras con puertas de cristal (asumiendo que el precio de la electricidad es de 0,20 euros/kWh).

A parte del video comercial, existe una colección de videos de los experimentos que podéis ver en la página de V-Tex.

Comercialización

Las pruebas con consumidores empezaron en los Países Bajos el año pasado. Además se han formalizado acuerdos con dos grandes compañías de distribución de bebidas y fabricación de electrodomésticos, así que parece posible que en un futuro no muy lejano nos encontremos esta tecnología por todos lados.