Certificado Passivhaus para la bomba de calor
Las bondades de la bomba de calor son ya bastante conocidas. Hoy por hoy es el sistema para climatización más eficiente que existe. Ya que por cada kW de electricidad que consume es capaz de generar hasta 4 kW de calor. Bien es cierto que su rendimiento en modo frío no es tan alto, aun así, no hay aún otro equipo que lo iguale en eficiencia energética.
Es por ello que es el sistema elegido para la climatización de las viviendas pasivas, cuando el diseño arquitectónico no es capaz de llegar al confort deseado. Pero, ¿qué es el certificado Passivhaus? Y ¿por qué se certifican también las bombas de calor?
¿Qué es el Certificado Passivhaus?
Este certificado es la homologación que concede el Instituto Passivhaus a las viviendas que cumplen con los criterios de eficiencia energética marcados como óptimos por el propio instituto. Estos criterios incluyen minimizar las necesidades energéticas, manteniendo el confort para los habitantes y siempre buscando la economía en la construcción.
El certificado Passivhaus es un estándar energético basado en el rendimiento de la edificación, además es el único que mide esta característica. El objetivo que persigue este certificado u homologación y del instituto que lo promueve es reducir la huella de carbono de los edificios. Cabe decir que a día de hoy tanto el Instituto Passivhaus como su certificado tienen un reconocimiento mundial.
Cada vez hay más arquitectos que imprimen en las casas que diseñan estos principios. Con ello se consiguen edificios que necesitan muy poca energía adicional para su climatización, ya que se bastan con el aprovechamiento del sol y el viento, para climatizar, ventilar e iluminar.
No obstante, hay épocas del año, y dependiendo de la zona es más notable, que se necesita un aporte para calentar o refrescar la vivienda. Es aquí donde la bomba de calor aporta su capacidad de climatización durante todo el año, con un consumo energético relativamente bajo y lo más importante, sin emisión de humos contaminantes durante su uso.
¿Por qué se certifican también las bombas de calor?
Aunque en principio suene raro que se certifiquen elementos que se pueden instalar a posteriori y no forman parte de la estructura o envolvente del edificio, esto es posible. Para las personas que no conocen todos los aspectos del Instituto Passivhaus y su certificado, lo lógico es pensar que se certifique cosas como los ladrillos, las placas de aislamiento, las ventanas y puertas. En definitiva, aquellos materiales o componentes que se utilizan para la propia construcción de la vivienda.
Sin embargo, debemos recordar que salvo en zonas de clima moderado, donde se pueden eliminar por completo cualquier equipo para calefacción o climatización, en el resto de zonas y países se necesita algún apoyo. En los países del norte de Europa se necesita un aporte adicional en invierno y en el sur, apoyo para terminar de refrescar la casa en verano. Recordemos que la arquitectura pasiva busca reducir el consumo de energía, sin embargo, nunca se ha pretendido ser neutros energéticamente.
Por ello, también se pueden certificar todos los equipos adicionales que sirvan para dar confort a los usuarios de las viviendas y edificios que pretender ser certificados como Passivhaus. Así, tanto las bombas de calor, como los sistemas de ventilación y otras instalaciones pueden solicitar un examen para conseguir la certificación como “Componente Passivhaus”. Otros productos que se están homologando son los sistemas de control y zonificación para climatización, los sitemas domóticos enfocados en la optimización energética, y otros similares.
Hasta el momento, fabricantes como Daikin y Panasonic ya disponen de bombas de calor aire-agua certificadas como componentes Passivhaus. Esto les otorga la cualificación para ser instaladas en una vivienda y facilita la consecución del certificado Passivhaus para la vivienda. Esto es así, porque al solicitar la certificación se debe aportar toda la documentación relativa a la construcción y justificación del ahorro energético conseguido. Si se utilizan materiales y componentes ya certificados se agiliza el proceso.
La importancia de la Certificación Passivhaus de Componentes
Para conseguir una Vivienda Passivhaus se necesitan elementos constructivos y equipos de alta calidad. Son deseables carpinterías con altas prestaciones térmicas y gran hermeticidad. Para minimizar las pérdidas de energéticas de la casa se instalan buenos aislamientos y si son de origen natural, mejor. Otra forma de minimizar las pérdidas es la instalación de recuperadores de calor entálpicos para la ventilación. La estructura y cerramientos deben está unidos sin puentes térmicos y la utilización de bombas de calor que consumen poca energía para climatizar, ayudan a conseguir una casa pasiva.
Para los arquitectos, diseñadores e instaladores resulta complicado hacer los cálculos de todos los elementos empleados en la vivienda para confirmar que se están cumpliendo los criterios Passivhaus. Si se usan componentes ya certificados, esto es más fácil, ya que cada material o equipo que cuenta con la homologación dispone de una ficha técnica. En ella se establecen todos los parámetros que el Instituto Passivhaus establece para comprobar la eficiencia energética de la vivienda objeto del examen.
De esta manera, ya no se tienen que hacer cálculos complicados, pues los valores solicitados están disponibles, gracias a las pruebas y ensayos realizados por los fabricantes de cada componente homologado. Así, el arquitecto debe recopilar los datos y hacer un último cálculo de resumen.
¿Cómo conseguir la eficiencia total de la casa pasiva?
Siguiendo todos los criterios del Instituto Passivhaus aseguramos un consumo mínimo de electricidad. Sin embargo, aún necesitamos de la energía eléctrica para la iluminación nocturna, la bomba de calor y otros electrodomésticos como el frigorífico, lavadora, etc. El consumo de electricidad hace que la vivienda no sea totalmente neutra energéticamente.
Para conseguir esta neutralidad y a la vez la total independencia energética se puede recurrir a una instalación fotovoltaica de autoconsumo. Teniendo en cuenta que gracias a la arquitectura pasiva se han reducido sensiblemente las necesidades de energía, y con ello de electricidad, apenas necesitaremos unas pocas placas y una batería.
La unión de una vivienda pasiva con unos paneles fotovoltaicos e incluso, de un pequeño aerogenerador nos proporciona la total autonomía energética. Todo ello con el máximo confort y la tranquilidad de haber rebajado nuestra huella de carbono al mínimo.
Hogarsense.es
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