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El Centro Nacional de Apoyo en Emergencias minimizará los efectos de un accidente nuclear

Como ya sabemos los accidentes pueden ocurrir, y es nuestro deber estar preparados para ellos. Y más en el caso de accidentes nucleares, donde el tiempo es fundamental. Por ello se ha creado el Centro Nacional de Apoyo en Emergencias (CAE) para intervenir en menos de 24 horas en cualquier accidente de una central española.

El equipo de intervención está respaldado por la Unidad Militar de Emergencia (UME) y supervisado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Compartirá instalaciones con la compañía Tecnatom, que se encuentra en San Sebastián de los Reyes, Madrid, y es una de las empresas que más colabora con el CSN y la industria nuclear.

El objetivo es claro: ser capaces de movilizarse junto con los equipos básicos para evitar un desastre como el ocurrido en Fukushima.

Las primeras 24 horas tras un incidente son críticas, y da igual si las carreteras están inservibles, las comunicaciones interrumpidas, o haya un apagón a nivel nacional, los equipos de emergencia tienen que poder llegar. Por ello, la estrategia de seguridad nuclear debe contar con un plan de emergencia que se sobreponga a todas esas eventualidades, inexistente como tal hasta ahora.

Simulacro de emergencia UME

Medios técnicos

El almacén del CAE contara con los equipos y medios que puedan necesitar una central nuclear en una emergencia. Desde generadores diésel de emergencia, por si los de la central quedasen fuera de servicio, bombas para propulsar agua y mantener frio el reactor, sistemas de iluminación, conexiones eléctricas y mangueras, y sobre todo, material para la protección de los trabajadores. Este instrumental para los operarios va más allá de la amenaza radiológica, e incluye desde guantes y botas hasta equipos de respiración autónoma. Además, contará con la logística necesaria para su transporte, proporcionada por la UME en las situaciones más excepcionales, y sofisticados sistemas de comunicación.

Aun se están definiendo los materiales con los que contará el CAE, pero el principal problema que se encuentran es que los equipos no sean demasiado grandes para poder ser transportados en helicóptero en el menor tiempo posible. La UME se encargará de dar apoyo logístico, según los acuerdos firmados con el CSN.

Medios humanos

Aunque tengan a la Unidad Militar de Emergencia de apoyo, el equipo del CAE será un personal especial capaz de hacerse cargo de este tipo de emergencias. Tecnatom se encargará de la formación de este equipo de respuesta rápida en emergencias que debe contar con conocimientos de electrónica y mecánica, pero también con unas condiciones físicas y psicológicas de primera. Especialistas capaces de soportar altos niveles de estrés y todo tipo de situaciones de tensión, y experiencia en protección civil o lucha contra incendios.

Aunque su puesto no está específicamente planteado para hacerlo, en el peor de los casos estos operarios podrían convertirse en aquellos liquidadores de Chernóbil o los 50 de Fukushima, por lo que toda preparación será poca. Su trabajo consistirá en estar permanentemente dispuestos para acudir a la llamada de la alerta roja, con simulacros y entrenamientos continuos. Rotarán periódicamente por todas las instalaciones nucleares españolas, para conocerlas a la perfección en caso de tener que regresar para ayudar a poner freno a un gran susto.

La idea viene de las propias centrales

La idea viene de las propias centrales nucleares, a partir de los defectos en la respuesta de emergencia detectados en Fukushima. Junto a otros problemas, como la ventilación del hidrógeno o la ausencia de una sala de coordinación alternativa dentro de las centrales, la industria atómica descubrió tras el desastre japonés que sería conveniente contar con este centro de apoyo que cubra todo el territorio nacional en menos de 24 horas. Así se lo plantearon los operadores españoles al CSN, que lo incluyó como uno de los puntos a mejorar en las pruebas de resistencia de las nucleares españolas.

Vía │ EsMateria
Imagen │ CSN

Sobre el autor

Alberto Martinez

Ingeniero industrial en la especialidad de la electricidad, y apasionado de los mecanismos de generación, transporte y distribución de energía. Cada día más apasionado por la movilidad sostenible.

Un comentario

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  • Bienvenida esa ayuda. Pero hay que considerar varias cosas. Japón está mejor preparada tecnológicamente que España, La honradez y el honor son muy importantes para sus ciudadanos. En las 24 primeras horas críticas del accidente ni Tepco ni el gobierno japonés admitieron la importancia del accidente. Minimizaron el nivel de riesgo durante días. (por favor revisar la hemeroteca en esos días) Ahora se demuestra que las fugas de agua son causas de reducir algunos pequeños gastos en las uniones de los depósitos que la albergaban. Las normas de seguridad y el seguro que habría que pagar en caso de accidente son inasumibles por ninguna compañía, por eso corre todo a cuenta de los ciudadanos. Así sí que es barata la nuclear.

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