Ayer el planeta Tierra entró en déficit ecológico
El planeta Tierra ya ha entrado en déficit ecológico, es decir, la especie humana ya ha gastado en 2013 todo los recursos naturales que la Tierra puede generar en 1 año. La contaminación, pesca, agricultura, uso de agua dulce, emisiones de efecto invernadero… que los ecosistemas pueden regenerar y absorber ha llegado a su límite (teórico) para este año.
Es como si fuéramos sacando dinero de una cuenta del banco que solo tiene intereses por entrada. La cuenta va reduciéndose cada año, y al final llega a cero. El resultado es que cada año el día en el que entramos en déficit ecológico se produce antes. La primera vez ocurrió a principios de los 70, en 1993 este día llegó el 21 de octubre, y en el 2003 el 22 de septiembre. Es decir, 1 mes extra cada 10 años, lo que quiere decir que la diferencia entre nuestra huella ecológica y la biocapacidad de la tierra esta creciendo.
Por supuesto cada parte del planeta sobrepasa los recursos naturales de formas diferentes: utilización insostenible del terreno, creación de basura, contaminación del aire y del agua, y por supuesto las emisiones de CO2 y que no hayamos conseguido ponerle precio a estas emisiones.
El crecimiento de la población tiene también una gran influencia, y por ello también hay que considerar la huella ecológica per capita: qué parte de la capacidad del planeta utiliza una persona. Por ejemplo, China tiene mucha más población que Estados Unidos, pero la huella de Estados Unidos es mucho mayor.
Las buena noticia es que la huella ecológica per capita se esta reduciendo. Las innovaciones tecnológicas y la eficiencia energética pueden ayudarnos a mantener la productividad usando menos recursos. Eliminando las emisiones de carbono, mejorando los sistemas agrícolas y pesqueros, organizando mejor el agua y los residuos y con muchos otros esfuerzos podemos reducir nuestra mancha en la Tierra. Esto puede que le de al planeta una opción para regenerarse, y hay que agarrarse a esa esperanza.
Vía | thinkprogress
[…] cuyo precio real es mucho mayor que el que pagamos. Nuestro ritmo de vida actual exige a la tierra el doble de lo que ella es capaz de reponer y, frente a esta realidad, es evidente que necesitamos modificar nuestra forma de vida, y […]