El almacén nuclear definitivo finlandés

El almacenamiento de residuos nucleares es un tema complicado. Ya vemos en España lo que estamos tardando en conseguir el almacén temporal centralizado, no me quiero imaginar lo que sería construir un almacén definitivo para los residuos, donde quedarán enterrados para siempre.

Un almacen de este tipo se está construyendo en Finlandia. Esta excavado en una plancha gigante de granito, a cientos de metros de profundidad. El lugar se encuentra justo bajo la central nuclear de Olkiluoto, a 250 kilómetros de Helsinki.

El depósito, capaz de albergar los residuos nucleares de Finlandia durante cientos de miles de años, estará totalmente sellado gracias a contenedores metálicos, a la roca de granito y al revestimiento de arcilla.

El almacén está acabándose y se espera que comience a funcionar hacia el 2020. Cada uno de los aproximadamente 2 800 contenedores que albergará llevará un recubrimiento de arcilla y las propias galerías también se rellenarán con un material basado en arcilla.

Planta de encapsulado

El combustible nuclear es entregado en el área de encapsulado. Tanto el barril de transporte como el recipiente de disposición final se acoplan firmemente dentro de la celda de manejo de combustible, donde el combustible se transfiere desde el contenedor de transporte a la estación de secado y luego al recipiente de disposición final. Cuando todos los bloques de combustible se han transferido al recipiente, se llena con gas argón y luego se cierra herméticamente con una cubierta de acero.

Después el barril cerrado es transferido al área de soldadura, donde la tapa se cierra mediante soldadura por haz de electrones. Después se comprueba la estanqueidad de la soldadura usando pruebas no destructivas, como rayos X y ultrasonidos. Los barriles son transferidos mediante ascensor o utilizando un vehículo especial hasta el almacén.

Almacén definitivo

Los túneles de deposición se encuentran a una profundidad de aproximadamente 400-450 metros dentro del lecho rocoso de Olkiluoto. Los túneles se excavarán dentro de la roca, y los barriles de disposición final se colocarán en agujeros perforados en esos túneles.

El repositorio subterráneo se divide en tres partes:

• Túneles de deposición donde se colocarán los botes que contienen combustible nuclear gastado
• Túneles centrales que conectan los túneles de deposición y el túnel de acceso y los pozos
• Instalaciones auxiliares técnicas subterráneas.

El tamaño de las instalaciones de disposición final depende de la cantidad de combustible nuclear gastado. La base es la disposición final de la cantidad de combustible equivalente a 5500 tU, lo que significa un total de 2800 barriles de disposición final. En este caso, el volumen de roca que se va a excavar para la instalación, excluyendo los agujeros de los recipientes, es de aproximadamente 1.3 millones de metros cúbicos. Según los planes actuales, el número de túneles de disposición final requeridos es de 137. La longitud total de los túneles se ha calculado en 42 kilómetros, y están ubicados dentro de un área que se extiende de 2 a 3 kilómetros cuadrados.

Un túnel de acceso y cuatro ejes verticales conducen desde la superficie hasta el repositorio. Los ejes verticales incluyen un eje de personal y un eje de recipiente, así como dos ejes de ventilación. De estos, el túnel de acceso, el pozo de personal y dos pozos de ventilación se construirán mientras se construye el túnel de investigación ONKALO.

Túneles de deposición

En la solución de referencia de Posiva, los botes se colocarán en agujeros de 6 a 8 metros de profundidad que se perforarán en el suelo de los túneles de deposición. Los agujeros se sellarán con arcilla de bentonita precomprimida. Alternativamente, los recipientes se pueden colocar en túneles horizontales, revestidos con una estructura de bentonita.

Durante la operación de disposición final, los túneles de deposición se sellan a medida que los barriles se colocan en túneles, utilizando arcillas que al compactarlas, mantendrán los residuos confinados.

Fases de la excavación del repositorio

No se van a construir todos los túneles de deposición a la vez. Hay un total de ocho fases de construcción: Aparte de la fase de construcción inicial y la fase de preparación para la disposición final, hay seis fases de excavación.

Como la construcción se lleva a cabo en fases, las inversiones pueden desglosarse durante un período de tiempo más largo. Esto también ayuda a minimizar la cantidad de fugas de agua y la necesidad de ventilación. Otra ventaja es que con varias fases de construcción se pueden recopilar nuevos datos y ajustar las decisiones de acuerdo con el conocimiento actual.

Almacenamientos definitivos

Lo que parece estar claro es que todas las soluciones duraderas pasan por la opción del enterramiento. El problema, el de siempre: ¿dónde lo construimos? En Francia han elegido un lugar seguro bajo tierra para guardar los desechos radiactivos en los próximos milenios recubiertos por una espesa capa de arcilla. Suecia y Finlandia han elegido estructuras excavadas en granito.

Los expertos en geotecnia tienen mucho que decir en este escenario. Deben predecir la respuesta de las rocas y del terreno para que las superestructuras que vamos a construir funcionen y se mantengan en perfectas condiciones. Estamos ante un problema medioambiental de primer orden a nivel mundial y la mejor opción a largo plazo es el enterramiento controlado.

Vía │ The Conversation