¿Cuanta agua consumen las centrales nucleares de España?
El parque de centrales nucleares en España, integrado por ocho reactores actualmente en explotación, consume menos de 2,8 hectómetros cúbicos anuales de agua dulce, tomada de ríos y embalses de distintas cuencas hidrográficas. Es decir, el equivalente al volumen de agua que albergarían 1.120 piscinas olímpicas; muy poco más de lo que se emplea para llenar una vez el conjunto de las piscinas de Madrid.
Parece mucho, pero no lo es, esos 2,8 Hm3 son poco más de una milésima parte del agua que consumió el sector industrial en España en el año 2005, es decir, 2.300 Hm3, según el Instituto Nacional de Estadística. Mucho menos comparados con los 4.800 Hm3 destinados al consumo urbano ese año, y apenas una bagatela al lado de los 16.500 Hm3 que consumió el sector agrícola, siempre según datos del INE.
El argumento del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando justificaba en declaraciones al «Financial Times» la moratoria nuclear en España por los costes que generan estas centrales, y además porque un país vulnerable a las sequías no tiene suficiente agua para refrigerar los reactores, no responden en absoluto a la realidad en cuanto al agua que consumen las centrales nucleares para su refrigeración.
Cualquier técnico del sector nuclear medianamente informado sabe que un reactor del tipo y potencia de los instalados en nuestro país (unos 1.000 MW) «utiliza» o capta cada año entre 15 y 20 Hm3 de agua para su circuito de refrigeración exterior; y que de todo este agua el 98% se devuelve al río o embalse del que se tomó -o al Mediterráneo, en el caso de Vandellós II, en Tarragona, el único reactor que se refrigera con agua de mar en España-. Sólo el 2% del agua captada se pierde al evaporarse en la torre de refrigeración.
Un reactor nuclear «consume», como máximo, 0,4 Hm3 cada año, aunque capta y devuelve al río o embalse un caudal cincuenta veces superior. Multiplicado por los siete reactores que se refrigeran con agua dulce en nuestro país, arroja un consumo total inferior a los 2,8 hectómetros cúbicos ya mencionados. Vandellós consume como cualquier otro reactor español, pero sus aguas salen del Mediterráneo, y a él vuelven.
La única diferencia entre el agua que capta una central y la que devuelve al embalse o río es la temperatura. El mismo Foro Nuclear calcula que la temperatura a la que el agua es devuelta supera entre un 2,5 y un 3% la temperatura de captación. Así, si el agua captada por las bombas del circuito de refrigeración está a una media de 15º centígrados, el agua será devuelta a unos 15,4º.
En cualquier caso, son las propias confederaciones hidrográficas las que marcan los límites de incremento de temperatura admisibles. Por ejemplo, en el caso de Almaraz, la Confederación del Tajo establece que la temperatura del agua vertida al embalse de Torrejón no superará los 30º centígrados, con independencia de las condiciones atmosféricas. Un margen más que suficiente.
Fuente: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] Imagen: mallol
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